Cuando se nombra a la madera en las etiquetas de los envases, se dice que el vino estuvo en contacto con ella, pero no precisamente que fuera en barrica de roble francés o barrica de roble americano, sino en formas alternativas como dados, duelas o chips, es decir trozos de madera de distintos calibres. La distinción es importante porque en este caso el roble funciona como un condimento y no ayuda a la longevidad ni estabilidad del vino. El precio lógicamente es mucho menor que cuando los vinos pasan un tiempo por barrica de roble francés o americano.