Estas son las principales normas para tener en cuenta en este apasionante tema.
• No Comer durante la sesión de cata, salvo pequeños trocitos de pan.
• No tragar el vino, salvo que la cata sea de pocas muestras.
• Nunca hay que catar más de diez tipos de vino, para evitar la saturación de los sentidos.
• Hay que catar en una habitación bien ventilada, sin olores. El sitio de cata tiene que tener buena luz y estar a una temperatura en torno a los 18°C y con una humedad relativa entorno al 70%.
• Las copas de cata deberán ser transparentes y carecer de olores extraños, para lo cual es aconsejable envinarlas con el vino que cataremos.
• Cuando catemos es imprescindible mantenernos callados, y no escuchar comentarios, ya que puede condicionar nuestro juicio y sugestionarnos.
• Es aconsejable siempre realizar la cata “a ciegas”, sin conocer la marca del vino, aunque podamos saber de qué tipo de vino se trata. Esto ayuda a que el prestigio o mala fama del vino no nos condicione.
Cuando cate no observe la botella, ni la etiqueta, ni el entorno; sumérjase en sí mismo para notar sus sensaciones y cómo se van formando sus impresiones y juicios con referencia al tema. Cierre los ojos y mire con la nariz, la lengua y el paladar.