La llave para llegar al sueño del negocio propio

 

Cavas del Carmen (de aquí en más indistintamente el “franquiciante”) ha creado un sistema de franquicias con un formato comercial en crecimiento, bajo la modalidad de franquicias boutiques “propiamente dichas”. Conceder a los Shops in Shops (en adelante el “franquiciado” indistintamente) por tiempo determinado los derechos para la utilización del su nombre comercial, de su logotipo y demás ítems en un área determinada y exclusiva. Una de las ventajas del negocio, tanto paro el  franquiciante como para el franquiciado, es que es a aprueba de crisis, porque en toda crisis existen oportunidades. En épocas de estancamiento económico, o de bajo crecimiento, los emprendedores florecen, además permiten tercerizar las estructuras, fundamental para este tipo de negocio, ya que después de un determinado  nivel  de productividad, se vuelven improductivas. Es decir, que todo ingreso termina siendo inferior al costo desarrollado para generarlo. La marca, con productos probados y con todo el apoyo del franquinciante, es  un vehículo ideal para los emprendedores comerciales, que de esta manera toman un atajo en el proceso de aprendizaje y que contribuya al nacimiento que supone instalar el negocio propio. En todo emprendimiento, el financiamiento es lo más complicado de obtener y las franquicias les permiten crecer utilizando convenios y recursos de terceros. En las franquicias  la tasa de supervivencia es del 95% para los primeros cinco años, inversamente proporcional al comerciante independiente, que la “rema” solo con todos los gastos (alquiler del local, mobiliario, decoración y mercadería). La Argentina tiene condiciones inmejorables para el desarrollo de franquicias. Entre otras cosas, es un mercado con más de 43 millones de habitantes, con Buenos Aires como la segunda área metropolitana de Sudamérica, cuenta con más de 16 millones de habitantes y con ciudades con más de 1 millón de habitantes. El sistema de franquicias es un sector en franco crecimiento. Se trata de un sistema que en la actualidad operan con dicha modalidad 29.800 locales, 198.500 son los empleados que trabajan en locales franquiciados y empresas franquiciantes, canaliza el 22% de las ventas minoristas y se proyecta un crecimiento en el sistema del 15% en el presente año. Si bien tener un negocio innovador  es fundamental para alcanzar el éxito comercial, la clave principal para no fracasar. Cuando de franchising se trata, es definir claramente el perfil del franquiciado y hacer cumplir los lineamientos trazados originalmente para el crecimiento de la marca. Además el franchising, cuenta con legislación específica, aspecto que avala su gran evolución. Se advierte que va a ser un año para estar cauteloso por el contexto de los altos índices inflacionarios y de incertidumbre económica, aparte de los elevados costos de  los alquileres de locales y los montos de inversión, los cuales son un limitante e impactan en el negocio “debido a una disminución drástica de las ventas  lo que se traduce en una menor facturación y la tasa de retorno de la misma”.  A pesar de todo día a día se van sumando más franquiciados. Los rubros más populares para las franquicias son gastronomía, negocios especializados e indumentaria y accesorios, pero los que más crecieron  en estos últimos años son los negocios especializados, un claro ejemplo son las vinotecas Boutiques y todos los derivados a esa actividad, seguido por los negocios de indumentaria y accesorios. A la hora de elegir ponemos especial atención en  buscar  fundamentalmente que el franquiciado siempre sea un referente del lugar, no necesariamente necesite experiencia en el rubro, pero sí que sea alguien con un marcado perfil comercial y proactivo; que este comprometido con el proyecto, comparta nuestros valores y nuestra visión de futuro, para formar parte de una marca en crecimiento. Por supuesto, queremos que el franquiciado se convierta en socio estratégico de la marca y aporten valores a nivel  corporativos  y no tan solos individuales. Nuestra estrategia es un modelo fácil de implementar y que se adapta  a las necesidades personales y financieras del franquiciado por su bajo costo de inversión. Consiste en ubicar franquicias que operen en formato denominadas Shops in shops en áreas comerciales y en barrios con el objetivo de apostar el valor de la marca (las mismas están sujetas a las características del local, dimensiones, ubicación geográfica, etc.). El franquiciado deberá respetar sin excepción las pautas establecidas por el franquiciante las cuales están plasmadas en el contrato legal firmado entre las partes, en cuanto a todas las obligaciones, derechos y responsabilidades de la actividad a desarrollar. Las partes quedan representadas en un contrato legal de características muy distintas a otros contratos de distribución comercial. No es en sí  un contrato asociativo, pero bien puede considerarse como un contrato de “estrecha colaboración” entre las partes, ya que depende el éxito del negocio de un armonioso y permanente contacto. La gran novedad es la nueva Ley de franquicias que busca un marco más formal de regulación entre el franquiciante y el franquiciado “la norma formaliza los deberes y obligaciones de las partes” entre otras cosas. La norma establece un contrato mínimo de 4  años y se impone el preaviso obligatorio para finalizar el acuerdo. Esta cláusula es clave, especialmente para el inversor. En cuanto a la renovación futura implica un nuevo desembolso para el franquiciante, por lo cual la norma pone límites.